Para mantener en funcionamiento este organismo electrónico, la WAN corporativa (Wide Area Network) o red de computadoras que se extiende dentro de una organización empresarial, considerada como columna vertebral de esta, debe mantenerse en funcionamiento, de no hacerlo las pérdidas económicas pueden llegar a ser realmente cuantiosas.
Desgraciadamente, los fallos en este tipo de redes son más comunes de los que son de desear, con un aumento proporcional a medida que se van incrementando la complejidad de los sistemas, los equipos envejecen o se desgastan por su uso, o por disponer de menos recursos para su correcto mantenimiento.
El temido término “Tiempo de inactividad” se repite con demasiada frecuencia y es causa de verdaderas pesadillas para los equipos responsables del TIC de las empresas y, por supuesto, causa de ira y descontento por parte del empresario. Inactividad que suele venir derivada en su mayor parte por interrupciones en la red que causan las caídas de los sistemas informáticos. Aproximadamente, el 89 % de las empresas registran una media de un corte anual no planificado.
Causas de las caídas de la red
Lógicamente, si conocemos las principales causas que producen las caídas de red, tendremos localizado el problema y podremos actuar directamente sobre ellas. La primera de estas causas suele ser el error humano, y es que todavía muchos sistemas de gran complejidad necesitan procesos manuales, y en ellos se comenten, sobre todo, errores de configuración. A medida que aumenta esta complejidad, cabe entender que aumentarán las posibilidades de cometer errores.
Para evitar errores en este sentido, se hace imprescindible un software de monitoreo, un monitor de desempeño o NPM (Network Performance Monitor) que controle las actividades de los empleados en horario laboral, que compruebe las páginas que se descargan y cuáles de ellas son útiles para la empresa, que sirva para asegurar que un trabajador determinado está haciendo un mal uso de sus equipos informáticos.
Otros motivos por los que puede producirse una caída de la red es el fallo eléctrico, ya sean derivados de tormentas, o de las propias instalaciones, ya sea por los ventiladores, los condensadores, los propios circuitos de control, entre otros. La falta de seguridad, si no se instalan apropiadamente los parches de software y firmware, es más que probable que se desemboque en cortes de red. Por otra parte, y en este mismo sentido, siguen aumentando los ataques de denegación de servicio DDoS, que sobrecarga los conductos y consigue desconectar organizaciones completas dentro de internet y también destacamos el envejecimiento del hardware, considerado el principal problema en las redes. Por último, están los llamados eslabones débiles, que no es otra cosa que la infraestructura fija que queda expuesta a daños físicos, como golpes, caídas o efectos climáticos, lo que derivará en cortes y congestión.
Cómo disminuir las caídas de la red
Además de utilizar el software de monitoreo que señalábamos en el punto anterior, deberemos tener presente una serie de elementos y acciones válidas para asegurar que nuestra conexión mantengan los sistemas vitales de nuestra organización siempre activos.
Ante cualquiera de las prevenciones que vamos a relacionar a continuación, los profesionales del TIC de las organizaciones y grandes empresas necesitan tener acceso al software más avanzado y eficaz, a empresas proveedoras como SolarWinds, que cuenta con productos capaces de satisfacer estas exigencias y de mantener en funcionamiento la espina dorsal de las empresas.
Los programas que se necesitan estarán relacionados con aquellos capaces de ofrecer un servicio actualizado de mitigación de los posibles ataques a las redes, un servicio de reserva para fallos, que provea una conexión inalámbrica de 3, 4 o la más reciente 5 G para aquellos casos donde el fallos se localicen en las infraestructuras fijas, un programa que mantenga una constante supervisión de la red capaz de detectar los primeros síntomas de alarma o indicios de un posible fallo para que se pueda actuar a la mayor brevedad posible sobre el problema. Así mismo, se necesita una capacidad eficaz para revisar rápidamente cualquier cambio que se haya efectuado sobre la propia red y, por último, insistimos en la necesidad de que podamos facilitar la gestión de la red y seamos capaces de reducir los errores manuales con un software de monitoreo como el referenciado al principio de este artículo.
Actualizado el: 11/04/2019Leído por: 4.860 usuarios
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